domingo, 17 de noviembre de 2013

Salir corriendo

Una, dos y tres relaciones tuvo Eva con hombres que la maltrataban. Una, dos tres veces los hombres a los que ella amaba le hacían daño, le  pegaban y la vejaban.
¿Por qué Eva pasaba de maltratador en maltratador? ¿Por qué Eva, cuando ponía denuncias las retiraba? ¿Por qué cuando abandonaba a un hombre que le hacía daño empezaba una relación con otro con igual condición?
Denunciaba los golpes pero las retiraba una y otra vez. Hasta que ya fue tarde y murió a manos de un hombre que, al menos fue agresor de dos parejas anteriores. Enredados en una espiral sin fin de violencia y maltrato.
En otro caso, Mónica, bióloga, trabaja en una administración y casada, felizmente según todos, con su novio de la facultad, que ahora ocupa una Cátedra en la Universidad. Mónica calla la humillación y el daño a la que su pareja le somete una y otra vez. Se burla de ella, la humilla y constantemente le mortifica envolviéndola en un sentimiento de inferioridad y sometimiento. Esto pasa desde hace años, a veces le pega una paliza y después vienen los arrepentimientos, los llantos y los ruegos de perdón. Ella le perdona con la promesa de que es la última vez.

Casos que son reales y de los que hay miles. Mónica, un día después de una paliza denunció la agresión con el parte de lesiones, pidió traslado de ciudad en su trabajo y a los dos días retiró la denuncia y la solicitud de otro lugar para trabajar. Eva ha muerto por las puñaladas asestadas por su pareja. Mónica soporta la situación en un bucle de soledad, sentimiento de inferioridad, culpa y silencio. ¿Cuáles son los estado de ánimo de Eva y Mónica? Sin dudas el más favorable al dolor y a la sumisión.
Pero algo pasa. ¿A nadie le saltan las alarmas? ¿Por qué nadie del entorno, en ambos casos, ve la fragilidad de la mujer? Ellas se sienten (están) solas y esa propia debilidad les impide reaccionar. Las heridas de los malostratos no dejan sólo cicatrices en la piel. La anulación de la autoestima, depresión y dependencia emocional.  Y para evitar que sufra esas lesiones necesita  apoyo social, familiar y profesional para no caer de nuevo en esta rueda.
Cuando el maltratador somete y pone ese ensañamiento cruel en que ella se sienta inferior, no es esa inferioridad lo que él busca, sino su propia superioridad.  Una vida con dificultades puede ser una lucha ardua, pero ellas  necesitan una dosis enorme de confianza, fuerza y vigor para dominar esa situación, sin todo esto son vulnerables como bebés.  Para conseguir eso necesitan ayuda. Para poder alejarse de ese individuo, para que le den tratamiento psicológico que le ofrezca la posibilidad de sentirse digna.
Para la erradicación de la violencia: educación y prevención. Y para apartarlas de ese círculo de violencia tratamiento, medidas de protección, asistencia y políticas de apoyo y de discriminación positiva.
La violencia de género nos aleja de la democracia, de la igualdad, la violencia machista exige medidas del gobierno y un esfuerzo extraordinario. Una sociedad que crea en el 100% de su población. Pero tenemos un gobierno que ejerce su propia violencia contra la mujer, que la quiere sometida a los dictados de una iglesia machista. Ministros que entienden que la decisión sobre el cuerpo de la mujer la deben tomar otros o que una mujer maltratada será invisible sino pasa por el hospital 24 horas. Obispos que echan leña seca a este incendio social con argumentos de sometimiento de la mujer a su "hombre", le pide dulzura y paciencia y que jamás confronte con su marido, que controle las emociones. Que en definitiva pide que se anule en favor de él.
Vivimos en un sistema que nos garantiza el Estado Social, que evita la exclusión y la marginación, a través de la compensación de las desigualdades y con instrumentos como la sanidad y la educación busca la igualdad y que cada ciudadano tenga un nivel de vida necesario para poder actuar en la sociedad con pleno derecho. Pero no esto lo que está pasando.
Cada día van sucediéndose titulares. Delitos que quedan impunes, sin culpables porque los afectados ya salieron del chapapote, y muere una mujer. Sobreseimientos de desfalcos, de apropiaciones indebidas, de sobres, de abuso de autoridad, de cuentas en Suiza y muere una mujer. Indultos a amigos de amigos, y mueren mujeres. Van sucediéndose las leyes. De Reforma de los Ayuntamientos que eliminan  los servicios de atención a la mujer más cercana a ellas en núcleos rurales y pequeñas ciudades, de Educación que permite y subvenciona la enseñanza segregada, del aborto que impide a la mujer decidir sobre su vida, su cuerpo y la somete al concepto de pecado por ley y una mujer muere.
Es necesario, cuando hay violencia machista, que salten las alarmas de amigos, familiares y vecinos. Es imprescindible que las administraciones actúen para evitar esa situación y trabajen para la igualdad. Ese trabajo no consiste en tratarnos iguales los unos a las otras, sino tratarnos de forma que consigamos ser iguales las unas a los otros. Y en eso estamos a años luz si no se enfrentan a estos asesinatos y vejaciones con políticas presupuestadas, creíbles y que conlleven el firme convencimiento personal por parte de nuestros dirigentes de que es una lacra social y que los roles y estereotipos son ellos mismos, nuestro gobierno, quienes lo tienen que eliminar de su programa y sus conciencias. Con un gobierno machista, que busca la eliminación del Estado y practica el "búscate la vida" dificilmente se podrá trabajar para la igualdad.
Mientras la mujer debe denunciar, tomarse en serio a ella misma, no caer en la inferioridad que le quieren hacer sentir, reconocer que la relación de pareja no es compasión, ni un sino, ni culpa, ni dependencia, ni dolor,  ni una mitad de nada ni nadie. 
Para Eva es tarde, pero hay salida para Mónica. Ella debe ver reforzada su autoestima y tiene que conocer su propia independencia y fortaleza para salir. Debe tener la seguridad, la certidumbre de que puede ir allí donde quiera y con quien quiera estar. En el club de la lucha de todas las Evas y Mónicas sólo debe haber vencedoras.


@Enelreves

Foto cabecera: "Sombra Acercándose" by Fan Ho 1956
Título tomado de la canción del mismo nombre de Amaral

Vídeos:
"Se acabaron las lágrimas" by Hueco
"Violencia Machista" Ska-P
"Salir corriendo" by Amaral
"María se bebe las calles" by Pasión Vega
"Manos al aire" by Nelly Furtado
"Nanai" by La Mala Rodríguez
"Que nadie" by Manuel Carrasco y Malú



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