En el lado donde habita la violencia

Está la realidad, la mirada sobre ella y el relato que se haga. Lo objetivo y lo subjetivo. Es posible crear varias intrigas sobre el mismo hecho, de modo que se puedan construir varias tramas sobre los mismos acontecimientos ocultando o añadiendo hasta que sean posibles varias verdades y elaborar la propia historia.
Como ejemplo, la insumisión, la protesta y la lucha quedaron anuladas por la estrategia y la manipulación. #22M.
Cientos de miles de personas quedaron mudas. Los ingredientes fueron estos: éxito de manifestantes y organizadores, protestas pacíficas contra los recortes sociales de derechos y de libertades, observadores internacionales, policías antidisrurbios, una imagen de país que había que dar y una ley del PP que aprobar y justificar. ¿Por qué la policía irrumpió en la manifestación cuando aún no había acabado? ¿Por qué se propició con órdenes o sin ellas el aislamiento de policías? ¿Por qué no acudieron a socorrerlos? ¿Por qué no se podían defender? Muchas preguntas y una respuesta. La manifestación, la indignación, la marcha a pie durante días como protesta no podían existir. Sólo debía quedar la imagen que los observadores se tenían que llevar y el discurso absurdo de los marhuendas que se mantiene cuando no hay debate sobre las ideas ni cuestionamiento razonable.
Se intenta desviar la atención a lo ridículo para tapar verdades que nada les importa y que les molesta, aunque sea pecado cristiano mentir y para eso cambiamos las estadísticas si nos vienen mal:

las de las víctimas de la violencia machista, las de las cifras del paro, las de la pobreza. Verdades que no hacen más que empañar sus realidades mentirosas con pobres, parados, niños y víctimas que se empeñan en fastidiar la gran fiesta de la recuperación. Los 700.000 hogares que no ingresan un céntimo son terrorismo, las familias en riesgo de exclusión social unos violentos y quien saque esas verdades a la luz, ¿esos?, unos antisistema, esos son unos irresponsables que sólo consiguen crear alarma social basándose en estadísticas, que como ellos bien saben no son ciencia exacta. Como dice Luis Hernández "Si a alguien le indigna más ver un contenedor ardiendo que una persona comiendo de él, tiene que revisar sus valores”.Y esas verdades son las que la ciudadanía intenta salvar de la manipulación y sacar a la calle. La misma calle que quieren limpia de violencia.
¿Y las casas? ¿Quién limpia las casas de violencia? Violencia que mata y nada importa, mujeres que mueren y a ellos parece no estremercerlos. Esas mujeres, para Cosidó no son personas a las que haya que proteger, ni para Mato son un problema que su ministerio deba afrontar YA.

Si para Fernández Díaz las mujeres que abortan tienen algo que ver con ETA, ¿qué pasa con los verdaderos terroristas que las matan? ¿Quién protege a esas víctimas?
En la moda de enfrentar mi derecho con el tuyo propongo abrir el debate del concepto terrorismo. El de Estado, el machista, el tiranicidio, el terrorismo económico, el empresarial, el que es contrario a los derechos humanos, el que P. Carrasco define como «la acción violenta ejecutada por personas al servicio de una organización, con la intención de infundir miedo a un sector de la sociedad, y utilizar este miedo para tratar de alcanzar un fin político.», el de la violencia premeditada, el de los grupos que tienen como finalidad subvertir el orden constitucional (Código Penal). Los derechos fundamentales son subjetivos y absolutos y los hacemos valer frente a cualquiera, incluido el Estado. Eso no es discutible, señor ministro. Lo suyo, sí y se lo tiene que hacer mirar.  Llevando su teoría al absurdo, o no tanto, quizás el derecho de Bankia a ganar pasta esté por encima del derecho de los abuelos a ser informados de que les iban a estafar, o de los deshauciados a tener un techo, o de los españoles a comer y no tener que pagar a las autopistas por un negocio fracasado y que les va a salir redondo.

@enelreves

Vídeos:
Aborto y ETA
Palabro by Iñaki Gabilondo
No es país para protestas by La Sexta