domingo, 2 de marzo de 2014

Uno a Uno

Desde hace varios días la metafísica se pasea por mi vida. Aparece con normalidad y se relaciona en las mismas frases con temas tan incompatibles como el acceso a la función pública o el debate del estado de la nación. En una gruesa definición, la metafísica va más allá de lo que es físico, de lo material y de la realidad y busca la estructura, el sentido y fin último de cada ser.
Para A. Gabilondo se ocupa de la creación de conceptos. Definir la metafísica ya es hacer metafísica. Divagando sobre esencias, metas y estructuras y con el punto de apoyo en el sindicalismo de clase me detengo en la esencia, la meta y la organización de las Comisiones Obreras. Es un sindicato, es un movimiento obrero, pero también es una organización socio política. Lo demuestra la decisión tomada por Paloma López de dirigir sus pasos al parlamento Europeo y desde allí combatir las políticas neoliberales que nos asfixian. ¿Cuál es el objeto, el fin de nuestro sindicato? ¿Una utopía? Buscamos una sociedad que exista bajo los principios de justicia, igualdad, libertad y solidaridad.
Ese es nuetro sentido por más que muchos se empeñen en ensuciar el trabajo de muchos y muchas militantes que en los centros de trabajo, comités de empresa, administraciones y en la propia organización y desde ella buscan una sociedad más igualitaria.
Nuestra historia nos avala, desde la clandestinidad hasta hoy, hombres y mujeres han hecho del sindicalismo y por qué no, de España lo que son ahora.
Lo que sigue es un estracto de una entrevista a un sindicalista de las comisiones obreras, que empezó en la clandestinidad.

Empezó a trabajar en una empresa textil de Málaga...

A.R.: "Jacinto Pariente S.A. Fábrica textil que se dedicaba a trabajar el yute, sacos y cosas así. Allí trabaja esas 48 horas semanales, y el año que mi padre murió (con 49 años) además trabajaba 5 ó 6 horas diarias más. Se me venía la mili encima, y tenía que ahorrar dinero para entonces, en mi casa no había más ingreso, la pensión de mi madre era una miseria. Cuando me fui a la mili, yo ganaba 90 Pts. Diarias y dejé en mi casa 22.000 Pts. Ahorradas, para que tirara mi gente hasta que yo volviera. Un dineral."
 
Militancia y cárcel
Los inicios de las Comisiones Obreras en málaga comenzaron, (como en resto del país) a través de unos jóvenes comunistas y en unas empresas determinadas como RENFE, CROSS, VERS, Industria Malagueña (Metal, química, textil y construcción), con acciones como manifestaciones en el 1º de mayo, y la participación en las elecciones sindicales del año 1966.
P: Cuéntame tus primeros tiempos en el sindicato y tu paso por prisión.
A.R.: Mi primera acción sindical me llevó a la cárcel.
Estamos hablando del año 1965, en el cual tuve contacto con esas empresas, la mía era de la rama textil, conjuntamente con Intelhorce, hicimos una serie de reuniones, elaboramos unas octavillas clandestinas en una “vietnamita” y a raíz de eso es cuando yo estuve detenido, porque la propaganda se repartió en Intelhorce la noche antes de cuando estaba programado, (la mínima organización que existía) sin una ninguna infraestructura por detrás, se decidió repartirla de madrugada como siempre se había hecho, pero el turno de noche la repartió …  hubo una filtración, y la policía, antes de repartir empezó esa misma noche a detener, y… ese fue mi primer contacto sindical.
Eran gentes del PCE, todos menos yo…
Estuve detenido 36 días. 
Yo tenía entonces 20 años. A mi me detuvieron a medio día, y… el cuartel de Natera era un pasillo muy largo, cómo este que ves aquí [ la entrevista la hicimos en el Centro Cívico] allí había una moto, y a mí me esposaron a la moto, sentado en el suelo, y así estuve hasta las 10 y media o las 11 de la noche. Sin saber quien había detenido y quien no, sólo sabía que yo estaba detenido, no sabía más nada.  Y a esa hora me pasaron al interrogatorio, con un teniente de la guardia civil y un par de números. Y la primera entrada fue que si yo pertenecía a Comisiones Obreras, y yo le dije que sí, que pertenecía a una comisión obrera que se creó en la fábrica para dialogar con el dueño de la fábrica y la gente se dirigía a esa comisión obrera. La contestación que yo le di le cayó mal al teniente, y la reacción del teniente fue, [ en ese momento señala la puerta del despacho donde estamos, de techos altos, donde por encima de la puerta asoma un cristal] “ te voy a dar una patada en los cojones que vas a salir por el cristal” y yo le dije : usted me ha preguntado una cosa y yo le he contestado. “no es eso, yo te pregunto si perteneces a las Comisiones Obreras” y yo le pregunté ¿y eso qué es? Esa fue la primera intervención.
Estuve en Natera dos días y tres noches, y de ahí pasé al juzgado, y allí en calidad de detenido me pasaron a la cárcel y al Tribunal del Orden Público (TOP). Me acusaban
de propaganda ilegal y asociación ilícita. Salí absuelto por falta de pruebas. En mi casa dió tiempo a destruirl todo lo que me pudiera incriminar.
En 1966 salí elegido miembro del comité de empresa por el colegio de técnicos. Nos presentábamos en las listas del sindicato vertical, claro.
 
Caída de CC.OO. en 1968 y estado de excepción 1969
Las detenciones y condena a dos años de cárcel de miembros de la dirección hace casi desaparecer al sindicato en Málaga Tras casi dos años de inactividad. A esto le sigue el estado de excepción de 1969, acusado por un periodo de gran conflictividad social y laboral, que duraría hasta y después de la muerte de Franco.
 
P: ¿Cómo fue la recomposición de CC.OO. ? ¿Participaste en ella?
A.R.: en el 69 hubo en Málaga una reunión, en Torremolinos donde participó las JOC, el PCE, y BR (Bandera Roja) P.Trujillo, Fuencisla, J.García, Camaño, éramos como 20 personas, y era para ver cómo se reestructuraba y nos volvíamos a organizar con lo que había, y estaba Inocencio, (de BR) aquella reunión fue el principio de aquella reconstrucción, porque después de la caída de las gentes del PCE las cosa se quedó un poco mal. 

Represión de 1970-1
El régimen sigue ejerciendo una represión, cada vez mayor sobre las Comisiones Obreras, con actuaciones “estelares” de la Brigada Político Social y la Brigada de la Guardia Civil. En málaga en el año 1970, fueron muchas las detenciones de militantes del sindicato y/o del PCE.

P: ¿En qué consistió la reacción social y la reacción sindical?
A.R.: Trabajaba en la fábrica del amoníaco, no... aún trabajaba en Jacinto Pariente [hace cálculos mentales] allí coincidió con el cierre de S.A. VERS, hubo un movimiento importante en Málaga en contra de este cierre. Los trabajadores se encerraron en la fábrica, y Bandera Roja con Fuencisla a la cabeza, hicimos octavillas en solidaridad con los trabajadores, las tiramos por la tapia para que ellos supieran que había apoyo exterior. Le tirábamos paquetes de tabaco, bocadillos… Y la policía nos perseguía.
Y en Jacinto Pariente hicimos dos huelgas, dos paros.
La primera vez la gente estaba descontenta por el sistema de primas de producción. Lo estableció por primera vez una empresa llamada Verau, yo era consciente de ese descontento en la fábrica, yo era encargado, tenía a mi cargo 50 y tantas personas. Un día nos reunimos a las 6 de la mañana, antes de empezar a trabajar, y decidimos parar la fábrica hasta que viniera la Inspección de Trabajo, fíjate que locura, hasta que levantara acta de lo que estaba pasando. Decidimos parar a la hora del bocadillo, a las 9 de la mañana y no arrancar las máquinas hasta que no viniera la Inspección. Y eso hicimos, a las 9 y veinte, después del bocadillo, cada uno al pié de su máquina, sin echar a andar la máquina. La textil es una industria muy ruidosa, de la más contaminante de ruido, en la oficinas cuando notaron que eran las nueve y media y aquello no arrancaba, dijeron “bueno, ¿y aquí que pasa?”. El dueño de la fábrica, el director (…) se dirigió a mí y me dijo “Antonio qué pasa?”, y yo: pues que esta mañana ha decido todo el personal parar la fábrica hasta que no venga la inspección de trabajo. Y a la media hora estaba la Inspección de trabajo en la fábrica, levantó acta de lo que estaba pasando, que no sirvió para nada, pero bueno, a las 10 y pico de la mañana arrancamos la fábrica. Sin paenas infraestructura sindical, los trabajadores deciden hacer algo y lo hacen. Esa es la fuerza del movimiento obrero.

El Proceso 1001 (1972-73)
La detención de todos los dirigentes de CC.OO. que se habían convocado en reunión para relanzar la Coordinadora, hizo dar un paso atrás a los exiliados del PCE sobre la viabilidad del sindicato. Llegando a plantearse hacer despertar a UGT, donde habían militado antes de la escisión del PCE del Partido Socialista.

P: ¿Era esto conocido en las bases sindicalistas?
R: De eso lo único que puedo decir es que hubo mucho gente, entre ellos yo, que cuando en el debate de sindicato u organización, que fue un debate interesante, y de eso si estaban las bases enteradas, yo trabajaba en “amoníaco”, allí se estableció CC.OO. como sindicato, hubo mucha gente que decidimos que un sindicato no era lo que queríamos, que CC.OO. era una organización que tendría que trabajar como una organización y no como un sindicato legalmente establecido que nos podía acomodar. Yo entendía a CC.OO. como militancia. De hecho yo estuve un año o más sin afiliarme a Comisiones, como sindicato. Yo entendía, que había vivido Comisiones de una manera y no quería meterme en una estructura sindical.
 Con el tiempo, ahí estábamos, que no quisimos integrarnos en Comisiones, I.F., A.T., que dijimos que sindicato no, que queríamos militar en una Organización Obrera, que podíamos perder la identidad del nacimiento de Comisiones, que no nace como un sindicato, sino como unas comisiones, de hecho estuvimos mucho tiempo sin querernos afiliar. Más tarde, la evidencia de que así no íbamos a ninguna parte, que no íbamos nosotros a abandonar la lucha obrera, por ser tan cabezones. Y al final nos afiliamos. Y ya nos ves, Comisiones Obreras es nuestro modo de vida.

P: Y aquí estamos todavía.
A.R.: Yo voy a estar en Comisiones después de muerto. Para mi las Comisiones Obreras no son CC.OO., YO soy Comisiones Obreras, y quien no lo vea así.... Comisiones Obreras somos yo, tú, el otro y la otra, somos nosotros, en tanto en cuanto que seamos capaces de mantener al menos eso que todavía perdura en los estatutos, que es la transformación de esta sociedad en una sociedad socialista, mientras que ese principio perdure, que es el que más me interesa a mí, yo soy muy egoísta, y lo que quiero es cambiar la sociedad, no inmiscuirme en esta sociedad, y siempre estaré al margen de esta sociedad, no la comparto y por tanto no la quiero, y como no la quiero tengo que hacer algo para transformarla.

Este es un estracto de la entrevista a Antonio y unas pinceladas de cómo fueron los inicios de las Comisiones Obreras en una fábrica textil y en la industria química que había en Málaga. Historias individuales, con mucha importancia que son la base de Comisiones Obreras.
Esta es la esencia del sindicato, los orígenes que no podemos olvidar y la militancia que nos mueve, le pese a quien le pese. Bien es cierto que no estamos legalmente prohibidos, pero nunca como hasta ahora había yo vivido el miedo en los delegados y delegadas a ser víctimas de represalias. Empresas y Políticos como caciques que trabajan la amenaza y el acoso a quien ose responder a sus actuaciones y que son reflejo de los ataques que nos embisten desde el gobierno y la Caverna. Y ahora, a diferencia de entonces, sí hay organización detrás de la afiliación y los representantes, que se replantea a sí misma para ser más eficaz. Sabiendo que no es la propia organización lo importante, sino el vehículo para conseguir sus fines y otra sociedad.
¿Qué sería de los trabajadores y trabajadoras sin el movimiento sindical? Imaginemos por un momentos que la historia de las gentes como Antonio no existiera.
M. Camacho: "Ni nos domaron, ni nos doblaron ni nos van a domesticar."
@enelreves

Gracias infinitas a A. Roldán 


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