sábado, 12 de abril de 2014

Pena, penita, pena.

Andalucía dijo que quería ser roja y eligió mayoritariamente a la izquierda para que dirigieran su vida política en 2012.  Optar por un gobierno de coalición de izquierdas que supusiera responder con  responsabilidad a la respuesta que dieron los andaluces en las urnas a los ataques del PP. También estaba el modo pinza.
Un gobierno desigual, claro está, no sólo por sus escaños y por sus programas sino también por la trayectoria en el poder que ambos aportaban a la unión. Los psocialistas, a los que la derecha envidiosa y faltona les llama el régimen
llevaban al pacto muchos años de gobierno, vicios y defectos del poder, el control y el conocimiento de la administración y cosas que callar. IU, que debatió por activa y por pasiva si unirse al psoe o no, entregaba como dote otra forma de tomar decisiones, desde el partido y no desde el gobierno, que no cuestiono si es mejor o peor, más debate interno, pero sobre todo una falta de experiencia en estas lides y a veces más corazón que cabeza.
Desde el jueves hemos asistido a un espectáculo lamentable y bochornoso de nuestro gobierno que si algo nos ha demostrado es la falta de sintonía entre los contrayentes. También sé que esto no es nuevo. La prepotencia de unos se une al complejo de inferioridad de los otros que siempre les sume en esa sensación de que les están tomando el pelo. Que no digo que no sea verdad. Pero lo que hemos visto estos días ha sido de circo.  Decretos que derogan temporalmente competencias, decretos que derogan definitivamente los decretos provisionales y una sensación de desgobierno es lo que nos ha dejado este folletín. Escenario de descoordinación, de improvisación y de autoritarismo sin parangón.
En una España inundada por los casos de corrupción, indultos a asesinos, bankeros, jueces desvestidos de sus togas por toPPar con algunos, presidentas del PP dadas a la fuga, finiquitos diferidos, ferraris ministeriales de procedencia espontánea y un larguíssssimo étcera,  ahora criminalizamos a alguien por saltase un reglamento para dar viviendas a personas sin techo. Que no digo que esté bien, pero señora mía, primero mire si está ajustado o no a norma y después decrete. Pero lo hizo al revés, lanzó la palabra maldita al aire así por descuido, "prevaricación" por ir demonizando, decretó y después mandó el acto administrativo a la Consejería oportuna para ver si se ajustaba a derecho o no. ¡Muy mal! No es así, no es el orden. Sé que su afán Sra. Presidenta es parecer más papista que el papa y más legal que excarcelar a narcos y torturadores por la nueva ley de la justicia universal. Pero todo tiene su medida y usted debe ser más ponderada y equilibrada en sus medidas. Y si no, mire a su alrededor a los suyos, busque y compare.
Si faltar a la norma, no seguir escrupulosamente el reglamento se puede convertir en esto, propongo que hagamos lo mismo con los delincuentes de los bankos que desahucian con los antecedentes de abuso de confianza y aprovechamiento de inocentes que les creyeron al firmar las hipotecas con clausula suelo. Es sólo un ejemplo. Mirar al verdadero enemigo, señora. Y no señalar con el dedo acusador a quien entiende que dar viviendas sociales es uno de sus cometidos, ni a las mujeres sin viviendas, esas que ha enfrentado con los 12.000 que están en listas de espera. Eh! ¡Que esa señora disfruta de una vivienda que te tocaba a ti! No va así esto.
Querer dar la sensación de que nuestro compañero de gobierno es un desordenado, un oportunista que sólo responde a situaciones mediáticas y de pandereta, que son unos chavistas y unos comunistas de república bananera no es serio. Usted, que está en el partido que tenía por bandera crear más juzgados para acelerar los desahucios, o que cambió el art. 135 de la Constitución con prisas y con el PP para hundirnos algo más en la miseria.
¿Se han podido equivocar al darles a la Corrala el uso de viviendas sociales?  pues puede que sí, pero sobre todo quien se ha equivocado es usted. Señalando falsos culpables, enfrentando a los pobres entre sí, juzgando de forma sumarísima primero, ajusticiando y pidiendo el informe después.
¿Qué le pasa a la izquierda? He visto pactos antinatura falangistas con IU, IU con PP, Psoe con independientes filofascistas, Psoe con PP, pero pocas, muy pocas veces de forma natural se une la izquierda para dar respuesta a la sociedad y que esto no conlleve problemas o una ruptura irreconciliable.
Cuántas salidas diferentes podría haber tenido esta situación. Se me ocurren varias, sin traumas, sin demonizar y sin que se nos quede esa sensación de que la ley está para unas cuestiones y no para otras. Incluso si de lo que se trata es de preparar el terreno para una ruptura que nos lleve a elecciones anticipadas. Una estrategia, que lejos de los altavoces demagogos hubiese acercado a los socialistas a la sociedad. Sólo necesitan mirar por la ventana y ver lo que hay en la calle. Hay que desviar el debate y mirar de frente al problema y no atacar a la solución. ¿Por qué hay 700.000 viviendas vacías en Andalucía? ¿Por qué 12.000 personas están en listas de espera en Andalucía pidiendo una vivienda? ¿Por qué el PP de Sevilla niega sus 500 viviendas sociales y las mantiene vacías?
Una pena que no pueda ser. Una pena el atasco por la izquierda y lo fluido de las vías por la derecha. Una pena tener de nuevo esa sensación de fratricidio controlado y una pena ver la enemistad manifiesta en las las dos bases.
La historia del Psoe con las viviendas y los desahucios empieza a ser larga y nada social. Chacón agilizando la pobreza, hace unos meses se la jugaron a la PAH y ahora por una imagen de "¿estado?" de la presidenta vuelven a darle la espalda a la sociedad.  Si lo que ha querido es dar un golpe de efecto, lo ha hecho. Pero no sabe en qué sentido. Al final ha sido el PSOE quien ha actuado frente a los medios con la pandereta en la mano y el clavel en la boca. La sociedad ni los andaluces somos tontos. Y sobre eso del cumplimiento de las normas, así de estrictos en la Junta de Andalucía, permítanos una sonrisa, se lo dice una funcionaria de su administración.
@enelreves

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