domingo, 31 de agosto de 2014

Tenemos que hablar

La relación ya va para dos años y medio aunque  había quien no le daba ni dos días y pensaban que pronto pasaría a ser historia. Estaban en boca de todos y como siempre con partidarios de una y otra parte: que si sólo va a lo suyo, que si sólo quiere aprovecharse, que si falta confianza, que sólo quiere que le rías las gracias, que te controla demasiado, que no te conviene, que esto no va a ninguna parte. Por otro lado está la familia claro, la de los dos. Siempre las familias forman parte de las relaciones de las parejas y en este caso sabemos que además tienen entre ellas una relación de enemistad manifiesta, no es que se lleven como Tarantos y Montoyas, pero no facilita la cosa.
Y hay que tener en cuenta además la actitud y las ganas que le pongas y es verdad que desde el principio no hemos visto esa chispita de entusiamo, de emoción, de romanticismo y de alegría que hay en las relaciones que empiezan, aún así había que esperar, el tiempo decidiría.
Empezó la convivencia y con ella vinieron las broncas, las gordas y las no tan gordas, salidas de tono, y en una de esas estamos ahora. Cuando se está en una relación puedes tener discusiones normales y naturales, cuestiones domésticas que hay que evitar tratar  malamente y en calentito y de todo hay que aprender, también de esas peleíllas. Y otras que son señales de que esto no va. Susana se ha puesto en jarras, sólo porque su pareja le ha dicho "Tenemos que hablar". Frase que tiene la cualidad de ponernos en alerta y en estado de autodefensa. Detrás de ese tenemos que hablar siempre hay una larga lista de argumentos y de razonamientos que casi siempre lleva a otra lista, la de exigencias, propuestas y sugerencias para cambiar la relación o al otro. Ella ya ha dicho que no subirá los impuestos, pero él insiste. "¿De dónde sacaremos el dinero para todo entonces?" 
No es la primera vez que la relación pasa por una prueba de resistencia, superó los presupuestos del año pasado y también el caso de la Corrala Utopía  pero ahora parece diferente. Parece que estamos en ese punto de la relación en la que ella ya la da por liquidada y sólo espera un gesto, una salida de tono, una excusa que le sirva para romper y si además hay alguien por medio, pues mejor. Nada le va a dar más argumentos que sentirte engañada, utilizada o con unos buenos cuernos que avalen su decisión. En este caso, mira por donde somos los empleados públicos los terceros en discordia. "¡Claro, como tu sólo quieres dinero para quedar bien con los tuyos!"

PSOE- Tenemos que ponernos manos a la obra, a ver si en noviembre tenemos listos los prersupuestos.
IU-Pues de eso te quería comentar. Habrá que cambiar algunas cosillas, subir impuestos y eso, para poder costear el abono de la paga y los complementos de los trabajadores del SAS.
PSOE-¿Subir los impuestos? ¿Tú de que vas? ¿Yo ya he dicho que de eso nada y me vuelves con esas? Yo quiero trabajar para que esto funcione, pero no me lo pongas más difícil.
IU- Si es que no hay dinero, con lo que ha recortado Montoro no nos llega.
PSOE- Que NO. Y si no te gusta pues nada, adelanto elecciones y ya verás, vas a quedar detrás de Podemos.
IU- Eso está fuera de lugar, pero vamos a hablarlo. No te pongas nerviosa.

Así de lamentable ha sido y por muchas razones. Pensar que esto está en fase de liquidación es correcto, pero en algo IU tiene razón. Si no hay, no hay y de algún sitio habrá que sacar aunque es más que probable que este año dejen a las autonomía endeudarse un 0,7 y con eso cuente el PSOE. A no ser que sea la vieja historia de "es que yo quería pero Montoro no me ha dejado". Lo que ya nos hicieron a los trabajadores de lo público en Andalucía, que lo que no nos recortaron por la derecha nos lo quitaron por la izquierda, para que la ciudadanía no perdiera servicios dijeron. La fiscalidad creemos muchos que debe ser progresiva y justa, equilibrada y debe servir para eso, para dar servicios y repartir democracia. ¿Pero, porqué IU habla sólo del personal del SAS? El Psoe insiste en que repondrá (no devolverá lo quitado) su parte de las extras a los empleados públicos, lógico si se piensa que está en campaña, pero eso cuesta 320 millones a lo que le sumamos que habrá un 3,5% menos de ingresos. A mí no me salen las cuentas.
Claro que el Psoe cuando piensa en elecciones tiene puesto el ojo en la bancada derecha. Para el PP no puede ser peor momento para unas elecciones. Con Moreno Bonilla recién metido en el horno (a ver si cuaja) y con el chicle de los ERE,s que estira hasta el infinito Juanma no acaba de hacerse con el público. Nada de "Váyase, señora Díaz", sino todo lo contrario, amenazando con la oscuridad antisistema de una macrocoalición de la izquierda andaluza. Y nada más lejos de la realidad ese trío y nada más equivocado pensar que Psoe llegara a eso.
Y como viene siendo habitual, para ser usados como piedras que arrojar estamos nosotros, los empleados públicos. Somos el tema recurrente para recortar. Desde que entré a trabajar para la administración, no ha habido unos presupuestos ya sean estatales o autonómicos, o los dos a la vez, donde no se nos quite algo o se nos deniegue lo que nos corresponde --Memorable el argumento de Moscoso: "Esta ley (LORFP), efectivamente, no garantiza este derecho,(negociación retribuciones) porque ello significaría "la marginación del Parlamento. Son los Presupuestos Generales del Estado, que aprueban las cámaras, los que marcan estas retribuciones"-- Y ahora vuelve como cada otoño, como cada año. Hasta Bill Murray supo salir del bucle del tiempo y pasar al día siguiente del Día de la Marmota, pero no parece que este sea el caso. Volveremos a salir perjudicados, como todos los años.
En esta historia de todo hay. Intereses electoralistas individuales, como puede ser el caso de Susana Díaz, que hay quien piensa que quiere ganar unas elecciones aquí para llegar en volandas (o bajo palio) y ser aclamada a ser la candidata nacional de su partido, o intereses de partido como el PP que recorta en lo público porque se lo ha prometido a sus patrocinadores que tendrán todo el campo de los servicios públicos como negocio y a los 40 millones de españolitos como clientes necesarios.
Visto así el otoño y con el personal una mijita cabreado a Mariano se le ha ocurrido que mejor sería que además no podamos protestar. Pensando yo que el derecho a la movilización y a la acción sindical es para todos igual y está recogida en una ley orgánica, y la igualdad en la Constitución, él piensa que no es tan igual. Y mientras a los ciudadanos en general se nos limita a través de la ley mordaza a nosotros directamente piensa negárnoslo. Todo muy consecuente en lo suyo.
@enelreves

Imagen de cabecera: Joao Fazenda
Enlaces:
ECD: Crisis en el gobierno andaluz
diario.es: La Junta prepara los presupuestos de la resistencia
andallucesdiario.es: El debate electoral irrumpe en el curso político
diariosur.es: IU ve fuera de lugar el anuncio de Susana Díaz de un posible adelanto electoral

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