Bajo
los principios de sindicato participativo y democrático, hemos
vivido un proceso que nos ha llevado de manera individual y colectiva
a reflexionar sobre nuestra organización. Nos hemos ganado un lugar
en la historia y ahora toca actualizarnos, reconocernos y adaptarnos
a las nuevas realidades emergentes manteniendo nuestros valores y
principios. Y enmarcados en el desarrollo del principio de sindicato
de mujeres y hombres hemos vivido la oportunidad para repensar y
reforzar la lucha sindical y social para la igualdad de género.
Porque CCOO es, ha sido y será determinante en la lucha por la igualdad de género, pionera en reivindicar políticas que derriben muros de desigualdad luchando de manera transversal por la equidad entre hombres y mujeres y no sólo en el espacio del trabajo, sino en la sociedad en su conjunto.
Porque CCOO es, ha sido y será determinante en la lucha por la igualdad de género, pionera en reivindicar políticas que derriben muros de desigualdad luchando de manera transversal por la equidad entre hombres y mujeres y no sólo en el espacio del trabajo, sino en la sociedad en su conjunto.
La
organización está próxima a un nuevo proceso congresual donde
debatiremos y decidiremos nuestras políticas, los objetivos y los
planes de acción para los próximos años, diseñaremos nuestra
organicidad y también elegiremos los equipos y a las personas
dirigentes para nuestras estructuras buscando ser la mejor
organización posible para el movimiento obrero, la libertad y la
democracia. Y en estos tiempos es oportuno recordar el X Congreso
Confederal donde vivimos un momento de gran avance para las afiliadas
y para la propia organización. “La
configuración de este nuevo órgano (Comité Confederal) abrió un
vivo debate que se saldó adoptando una medida de acción positiva y
que supondrá que este comité siempre garantizará en su composición
los equilibrios de género que aspiramos conseguir en el conjunto de
esferas de la sociedad." (Texto
de Fernando Lezcano en la presentación de la edición de los
Estatutos). Sin duda un gran avance para la organización que
culminará cuando estas medidas de acción positiva no sean
necesarias y el número de mujeres en los máximos puestos de
responsabilidad deje de ser anecdótico.
Conviene
retroceder en el tiempo hasta 1976. Fue entonces cuando las
Comisiones Obreras iniciaron un trabajo específico en favor de la
igualdad. Este impulso inaugural vino de la mano de mujeres
feministas procedentes de la vida política y fue en el II Congreso
Confederal cuando se crearon las Secretarías de la Mujer. No lo
tuvieron fácil, los asuntos a tratar se relegaban al último punto
del orden del día de las reuniones y en los documentos quedaba como
mera reseña al final. Después vino la I Conferencia de hombres y
mujeres y en 1996, en el V Congreso de CCOO se incluyó el criterio
de proporcionalidad en los Estatutos, tal y como reclamó la
Conferencia tres años antes. El Congreso estableció, asimismo, la
lucha por la igualdad y contra la discriminación de las mujeres como
una prioridad a materializar a través de la negociación colectiva,
la acción sociopolítica global y en el interior del
propio sindicato.
Siempre
con el compromiso y la vocación de trabajar y luchar por la
construcción de las libertades democráticas, CCOO lidera la lucha
por la igualdad de género y la conquista de los derechos y las
libertades de la mujer. Las luchas de CCOO: por el derecho al
divorcio y por el derecho al aborto, por la igualdad de condiciones
en el empleo, contra la brecha salarial, por la corresponsabilidad
familiar, por la erradicación de todas las manifestaciones de
discriminación y violencia contra las mujeres, sea el acoso sexual,
el acoso por razón de sexo o la violencia machista. El 7N de 2015
hubo una respuesta masiva en Madrid para decirle al gobierno y a la
sociedad que la discriminación y las violencias ejercidas sobre
nosotras no es una cuestión de mujeres, que es una cuestión social
y una cuestión de Estado. CCOO
estuvo ahí como movimiento reivindicativo comprometido con la
justicia, la libertad, la igualdad y la solidaridad, y estuvo
de forma contundente gritando contra una realidad social que
discrimina a las mujeres, mujeres víctimas de violencia en el
trabajo, en la sociedad y en sus vidas. Nuestro sindicato lucha
contra las leyes que eliminan libertades a las mujeres como las
modificaciones de la Ley del Aborto, denuncia las muertes de la
violencia machista, lucha contra el pacto social que nos relega a la
casa para suplir al estado en los cuidados, combate la discriminación
machista que supone la brecha salarial y la discriminación laboral,
en definitiva quiere acabar con la violencia estructural contra las
mujeres. CCOO es un sindicato feminista.
El
feminismo
reivindica el papel de la mujer en la sociedad, persigue la igualdad
de derechos entre la mujer y el hombre y su objetivo fundamental es
lograr la igualdad de género y la transformación de las relaciones
de poder entre hombres y mujeres. El feminismo es un conjunto
heterogéneo que no se puede desligar de otros movimientos políticos,
sociales, económicos, culturales y sindicales. Y el feminismo va
consiguiendo avances en la historia:
acceso
a la educación de la mujer, el derecho al sufragio, la protección
de los derechos sexuales entre muchos otros relativos a los valores
ciudadanos y democráticos.
Hay
un espejismo de igualdad entre hombres y mujeres en nuestra sociedad
fomentado por aquellos que quieren mantener su status quo. La
desigualdad no es un problema de mujeres, es un problema de todos y
de todas, porque si la mitad de la sociedad no crece y se desarrolla
en libertad, la sociedad no avanza. El feminismo está saliendo a la
calle y al debate necesario y CCOO debe tener su lugar y jugar el
papel reformista para conseguir acercarnos a la sociedad que
queremos.
Nuestros
Estatutos fijan
los principios rectores de la Confederación, son nuestra
Constitución y en ellos se sustancian la razón de ser y el modo de
operar de CCOO, como sindicato de clase y democrático.
En nuestros estatutos nos definimos como organización, y ha llegado
el momento de dar Un Paso Más. Nuestros estatutos deben detallar con
exactitud y sin ambages nuestra esencia, lo que somos, nuestras
luchas y nuestras reivindicaciones. Debemos definirnos como sindicato
feminista,
de hombres y mujeres que buscan una sociedad igualitaria. Entre
nuestros principios está impulsar
y desarrollar la igualdad de oportunidades, combatir la
discriminación por razón de sexo y
eso es feminismo.
@enelreves
1 comentario:
Un gran y elocuente articulo, que sería bueno releyeras.
Un Saludo.
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