sábado, 21 de abril de 2018

El glamour del patriarcado

Estudiante de derecho y prostituta, eso es Lucía Fernández. Lucía ha dado una charla en la facultad para explicar su situación y su modo de vida y pide que se normalice y se regule la prostitución como profesión libre, la prostitución como trabajo remunerado y como ocupación
laboral.
Para ella la prostitución es un sentimiento de libertad y empoderamiento.
Vender esta opción de vida como ejemplo de libertad y basada en la libertad, definir la prostitución como un trabajo donde la mercancía es la propia mujer es cuanto menos, una trampa. La prostitución es el acceso del hombre al cuerpo de la mujer a cambio de dinero, es un elemento más del poder del hombre sobre las mujeres, supone normalizar su poder de compra. ¿ Puede existir la libre elección de la mujer en un sistema que como base y por su naturaleza patriarcal oprime a la mujer? Desde la desigualdad no se tienen todas las opciones de elección.
Un trabajo digno es el que garantiza la promoción, la igualdad de oportunidades, las prestaciones por IT, la jornada, las vacaciones, la igualdad de género, el desarrollo personal, la protección social y cotizaciones a la seguridad social. La prostitución no es un trabajo, la opresión y la violación con factura no es un trabajo y tampoco es sexo. Es la humillación y la violencia que sufren muchas mujeres.
Uno de los argumentos de quien aboga por regular la prostitución es que es el sexo como acción lo que se intercambia por dinero, pero es con el cuerpo con lo que se comercia, no hay distinción entre sexo, cuerpo y mujer.
Y ¿Cómo separar la prostitución de la exclavitud y la explotación ? Ponerle un escenario de normalidad, cotidianidad, diversión y empoderamiento suena cínico y lo aleja de la trama de tratas y del sometimiento.
Qué hay del lobby de la ‘industria’, qué hay de los proxenetas y de los chulos que viven de mujeres a las que arrastran a la pobreza, la desigualdad, los abusos, los secuestros, y ¿qué hay de los puteros?... Esta es la verdadera realidad de las mujeres prostituidas. 
La prostitución es el segundo negocio "lícito" que más dinero genera, el primer negocio son las armas y el tercero las drogas, y los tres están interconectados, van de la mano y en nuestro país, prostitución y drogas forma parte de la contabilidad para determinar el PIB de nuestra querida España. Esta cifra de la macroeconomía subió un 3.3% y el 1,7% de ese incremento se debe a estos negocios. ¿O no sabemos de lo que estamos hablando? Pues eso, de Capitalismo y de Patriarcado. Si normalizas que  las mujeres podemos vendernos, mandas a la sociedad el mensaje de que los hombres pueden comprarnos.
No, la prostitución no es libre, Lucía reconoce que lo hace por ‘una necesidad inmediata de dinero’, por pura supervivencia. Y mucho menos la prostitución es glamour.
Ni Pretty Woman ni Geres montados a lomos de caballos blancos. El romanticismo ni para las Cenicientas ni para normalizar la prostitución.

@enelreves

Enlace:  "Ser trabajadoras sexuales nos hace sentir libres y empoderadas" 

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